LAS 7 MEJORES TÉCNICAS PARA VULVAS
  • Masturbarte invita a que conozcas mejor tu cuerpo.

 

Hay que tener en cuenta que no existe ninguna técnica de estimulación infalible, ya que cada clítoris tiene una sensibilidad distinta y durante la respuesta sexual hay diferentes etapas de excitación. A continuación te proponemos algunas ideas que puedes adaptar a tus gustos y necesidades. Y recuerda, el autoconocimiento y la comunicación son imprescindibles para saber qué te gusta y llevarlo a la práctica.

LAS 7 MEJORES TÉCNICAS PARA VULVAS

¿Quieres saber cuáles son las mejores técnicas de masturbación para ti, tu pareja, o necesitas algún tipo de inspiración para probar cosas nuevas? Te dejamos una lista con las 7 mejores técnicas de masturbación femenina. Ábrete a un nuevo mundo de sensaciones y experimenta con tu propia estimulación:

1. DE ARRIBA A ABAJO

La primera técnica de masturbación es muy sencilla de practicar, y hará que te centres en tu clítoris. Debes acariciarlo con tu dedo muy lentamente hasta que aumente tu excitación, y frotar entonces de arriba hacia abajo. No vayas directamente al clítoris si no estás preparadx, puedes estimular las zonas cercanas primero e ir acercándote poco a poco. Si quieres un extra de estimulación, no te olvides de utilizar lubricantes (notarás el cambio).

El clítoris tiene un papel protagonista en la sexualidad y se merece que le prestemos toda nuestra atención.

2. EL SÁNDWICH

En esta técnica utilizarás dos dedos para darte placer, el dedo medio y el índice. La forma en la que quedan tus dedos es como si fuesen las rebanadas de un pan colocadas entre tus labios vaginales en la zona de tu vulva, mientras ejerces presión poco a poco. A la vez que realizas este movimiento de presión puedes dar pequeños golpes a tu clítoris con la otra mano, o jugar con la entrada de tu vagina para estimular todas las zonas. Alterna diferentes ritmos y velocidades a la hora de estimular la vulva, para que la experiencia sea cada vez más excitante.

3. ESTIMULACIÓN DE LA ZONA G

Estimulación del punto G

Te recomendamos acostarte sobre la cama para esta técnica y abrir tus piernas con las rodillas ligeramente levantadas. En esta postura, puedes introducir tus dedos en tu vagina con la palma hacia abajo, (con el dedo medio y el índice). Una vez dentro, estimula tu punto G, que se encuentra en la parte superior de la vagina a unos 5 centímetros de la entrada y tiene un tacto más rugoso.

Con la técnica adecuada podrás conseguir tener un squirt.

4. BOCA ABAJO

Para esta técnica debes estar acostada boca abajo sobre la cama, con la cabeza girada ligeramente. Tus rodillas estarán ligeramente flexionadas, dejando que tu clítoris tenga contacto con la cama directamente. Para aumentar el contacto, puedes colocar la almohada sobre esta zona y moverte poco a poco… Varía los movimientos a tu gusto hasta que la fricción sea la adecuada para ti.

5. CHORRO EN LA DUCHA

Si aún no lo has practicado, vamos a abrirte un nuevo mundo de sensaciones. No es necesario que utilices tus dedos, el chorro de la ducha será tu mejor aliado. Dirige el chorro de la ducha hacia tu clítoris y la zona de la vulva para que experimentes qué es lo que mayor placer provoca en ti. Puedes jugar con diferentes temperaturas y grados de presión del agua hasta que alcances el clímax.

Esta técnica suele ser de las primeras que incorporamos al comenzar a explorar nuestro propio cuerpo. La fuerza del agua, el vapor, la temperatura… hacen que el chorro en la ducha se convierta en una de las técnicas favoritas una vez que la pruebas.

6. FRENTE AL ESPEJO

Masturbación frente al espejo

Masturbarte frente al espejo puede ser algo muy excitante, y es de esas cosas que hay que probar al menos una vez en la vida. Prueba a acostarte o sentarte cerca de un espejo mientras lo haces y empieza a acariciarte mientras te observas. Disfruta el momento y recréate todo lo que quieras, la excitación se multiplicará a la vez que observas cómo responde tu propio cuerpo a los diferentes estímulos. Haz caso a tus reacciones y sigue disfrutando.

7. PIERNAS CRUZADAS

Masturbación con piernas cruzadas

Mientras te estás masturbando, te recomendamos que hagas fuerza con tus piernas. Crúzalas y así incrementarás la presión en tu clítoris y en tu vagina, aumentando las sensaciones. Si quieres, también puedes intentar hacer fuerza con tus músculos pélvicos contrayéndolos y relajándolos a la vez que pones a prueba las diferentes sensaciones que esto te transmite.

LOS BENEFICIOS DE LA MASTURBACIÓN

Masturbarse tiene innumerables ventajas.

Nadie mejor que tú mismo va a conocer cuáles son tus zonas erógenas, esos puntos que estimulados correctamente harán que te estremezcas de placer. ¿No te parece una razón suficiente? Te hablamos de los otros muchos beneficios que puede aportarte la masturbación:

  • 1. Liberarás el estrés. Masturbarte te llevará a un estado de relajación una vez hayas alcanzado el clímax debido a la endorfina que se libera.

  • 2. Conciliarás el sueño. Sí, dormirás mejor, ¡prometido!, y es que está comprobado que masturbarse regula también el sueño.

  • 3. Llegarás al orgasmo más a menudo (y si quieres, mucho más rápido). Sabrás qué teclas tienes que tocar y cuanto más lo hagas, más control tendrás sobre cuándo y cómo llegar al orgasmo.

  • 4. Los orgasmos que consigas serán mucho más intensos. Una vez más, el autoconocimiento es tu mejor aliado.

  • 5. Mejorará tu vida sexual, tanto en solitario como cuando estés en pareja. Saber qué te gusta es vital para trasmitirlo también cuando estamos en pareja.

  • 6. Te servirá como entrenamiento a tu resistencia en las relaciones sexuales. Con la práctica, te darás cuenta que la masturbación también te sirve como entrenamiento, y mejorarás el aguante cuando tengas relaciones sexuales con otra persona.

  • 7. Te ayudará a prevenir posibles infecciones. Liberar fluidos hará que no se produzcan infecciones indeseadas.

  • 8. Pondrás en forma tu zona pélvica, ejercitando los músculos alrededor.

  • 9. Ayuda a aliviar los dolores menstruales.

En conclusión

La masturbación es una forma divertida, sexy y segura de explorar tus deseos y conocer qué es lo que te excita. Además, el auto placer tiene tantos beneficios para la salud (¡Reduce el estrés! ¡Mejora el sueño! ¡Te libera sexualmente!) que no hay razón para no dártelo todos los días. Si eres nueva en estos juegos solitarios, también está BIEN. No existe una manera correcta o incorrecta para masturbarse, así que tómate tu tiempo para descubrir tu cuerpo. En conclusión: Haz lo que sea que te haga sentir bien; ¡y disfruta cada uno de los minutos!